martes, 5 de junio de 2007

Lugares históricos


Desde el escritorio de la oficina donde trabajo puedo observar los últimos pisos del edificio de la CGT. En la cúspide pueden leerse las siglas y unas franjas que –a modo de bandera nacional– recorren el perímetro de ese último piso. Hoy leía en el libro El presidente que no fue de Miguel Bonasso que en el segundo piso de ese edificio funcionó, en un primer momento, el laboratorio donde el doctor Pedro Ara tuvo a cargo la ardua tarea de embalsamar el cuerpo de Eva Duarte. Luego, allí, también funcionó la capilla ardiente donde descansaron los restos de “la Señora” hasta la llegada de la Libertadora.
Me paro del escritorio, voy hacia la ventana, contemplo el edificio. Me impacta mirar lugares donde sucedieron hechos trascendentes de nuestra historia reciente. Algo de eso me atrapa, me conmueve, es mi pobre manera de sentirme parte de la historia.
–Habría que ponerle una bomba– me dice alguien al pasar pero se queda.
–¿A cuál de los dos: al de la CGT o al de Telefónica?
–Cómo a cuál de los dos. A la CGT, obvio.
–Ah… yo pensé que al de Telefónica.
–¿Qué tiene que ver Telefónica?
(–Ah, no tiene nada que ver. Mira vos– pienso)
–Pero el otro es un edificio histórico.
–¿Histórico? ¿Por qué histórico?
–Ahí estuvo “La Señora”.
–¿Qué señora?

1 comentario:

Zobeid@ dijo...

Tu blog tiene la misma estética que el mio. La originalidad es lo último que se perdió...je.
salu2

www.todopuedeserpeor.blogspot.com