Lo primero que hago cuando abro la puerta de mi casa después de bajar el picaporte manipular la llave caminar el pasillo largo que separa mi puerta de la puerta principal del PH caminar las ocho cuadras que me separan de la boca del subte que me escupe viajar durante 25 minutos en subte caminar las tres cuadras entre mi trabajo y la boca del subte que me deglute trabajar durante ocho horas frente a una computadora en la oficina caminar las tres cuadras entre la boca del subte que me escupe y mi trabajo viajar durante 25 minutos en subte caminar las ocho cuadras que me separan de la boca del subte que me deglute y mi casa desayunar bañarme despertarme, lo primero que hago después de todo eso es buscar con mi dedo índice de mi mano derecha la perilla de la luz. Prender la luz, iluminar la oscuridad vacía del living de mi casa, sentirme seguro, espantar el miedo.
Amblayo es un pueblo de Salta de 200 habitantes, casas de adobe y dos horas de luz los sábados y domingos. La luz proviene de un generador que genera a fuerza de gasoil. Si alguien quiere un poco más de luminosidad debe suministrar 6 litros de combustible por cada hora de luz.
(¿Cuánto está el litro de gasoil? ¿Cuánto está la hora de luz?).
Fuentes: El interior de Martín Caparrós y mi culpa burguesa.
sábado, 25 de noviembre de 2006
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