lunes, 5 de febrero de 2007

Memorias subterráneas


La formación se detiene en una estación que no recuerdo. El vagón está ni muy muy, ni tan tan. Sube un trovador subterráneo con guitarra, pie de micrófono y amplificadores. Se ubica en el medio del coche. Rasga las cuerdas, afina, ajusta el volumen. Y empieza con “La flaca”, tema de un grupo español llamado Jarabe de palo. Lo canta lindo. Termina y lo aplauden con ganas. El cantor ríe. Y sigue con:

Sentados en corros merendábamos besos y porros
y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa,
te morías por volver, con la frente marchita cantaba Gardel y,
entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.

Sabina, “Con la frente marchita”, la canta mejor que a la anterior. Un policía, el cabo Altamirano para más precisión, sigue el ritmo con su dedo índice. Algunos tararean, otros dejamos de leer definitivamente y una mujer –50 largos– comienza a flaquear su rostro.

Duró la tormenta hasta entrados los años 80,
luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.
“Mándame una postal de San Telmo, adiós, cuídate”.
Y sonó entre tu y yo el silbato del tren.

Llora. Llora e imagino: tiene 20 y pocos el 24 de marzo, milita en una organización peronista de izquierda, la cosa no da para más, todo está desmembrado, las citas envenenadísimas, los compañeros no aparecen o son asesinados en “enfrentamientos”, no queda otra que rajar a España o a México o a Suecia, hay que irse y se va. Exilio. Seis, siete, diez años fuera del país, lejos de los suyos. Y de los muertos.

Aquellas banderas de la patria de la primavera,
a decirme que existe el olvido esta noche han venido.
Te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Che
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear y
al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar y
me puse a gritar dónde estás.

(Ese “¿dónde estás?, me suena a “¿adónde están?”)

La mujer seca sus lágrimas delicadamente con sus dedos. Está aturdida, los recuerdos la avasallaron inesperadamente. Busca monedas en su cartera. El cantante pasa, la mujer deposita las monedas en el morral. En quiénes habrá pensado, en qué momentos, en qué lugares, en qué olores, en qué sensaciones...

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