martes, 31 de julio de 2007

¿Eran?

Subte, 10:30 de la mañana, suena un celular con ringtone de los silbidos de Kill Bill.
Atiende un hombre. Su voz retumba entre una masa humana arrumbada, silenciosa…
–¿Hola?
(…)
–Hoooolaaaa, Néstor, cómo estás…
(…)
–Bien, bien, por suerte bien. ¿Y Cristina?
(…)
–Sí, sabía que estaba de viaje. Pero ¿todo bien, no?
(…)
–Y sí, va a arrasar, qué duda cabe.
(…)
–Decime, qué necesitabas.
(…)
–Qué talle eras vos.
(…)
–Sí, tengo y muchos. Te los llevo a Balcarce, ¿te parece?
(…)
–(risas) Bueno, dale, te los llevo a tu casa (nuevas risas).
(…)
–Otro para usted, compañero.

viernes, 27 de julio de 2007

Militares


Colectivo 33, de La Boca al centro. Un nene de 8 años viaja junto a su madre en los asientos traseros.
–Ma’, ¿qué es eso?
–El edificio Libertador, ahí trabajan los militares…
–Ah, yo quiero ser militar.
–¿Estás seguro?
–Sí, sí… Quiero manejar esos tanques y vestirme como esos hombres.
–Ajá.
Esos hombres están rastrillando el césped con ese uniforme verde oliva dignos de una guerra en la selva (¿tucumana? / ¿vietnamita?).
–Y a ese ¿qué le pasó?
–¿A cuál?
–A ese que tiene un agujero en la panza. ¿Fue una bomba?
–Mmm… no sé.

jueves, 26 de julio de 2007

Corazones

“Escuchar es lo más peligroso –es saber, es estar enterado y estar al tanto. Los oídos carecen de párpados que puedan cerrarse instintivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que se presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde. Ahora ya sabemos, y puede que eso manche nuestros corazones tan blancos, o quizá son pálidos y temerosos, o acobardados.”
Javier Marías, Corazón tan blanco (1992)

lunes, 23 de julio de 2007

Pares




Gran Malvina y Soledad

La del rodete y la del pelo suelto

El de la mano y el del siglo

El de la moto y el de Bolivia

Las manos del General

viernes, 20 de julio de 2007

Citas a ciega

I.
Charla telefónica. Dónde vivís, qué haces, qué te gusta hacer el fin de semana, a qué te dedicas, ¿te gusta el cine?, qué película, qué gusto elegís cuando vas a tomar un helado, todas esas preguntas que funcionan como excusas para acechar sobre lo que realmente importa al varón de la conversación: si la mina del otro lado del tubo está buena o no.
Entonces…
–¿Te puedo hacer una pregunta?
–Sí, claro…
–Pero, ¿no te vas a enojar?
–No, dale… qué
–¿Sos gorda?
(…)
–Viste, te enojaste.
–No, no me enoje…
–Entonces, ¿sos o no sos?
–Sí, soy gorda y me encanta ir arriba.

II.
Chat en el MSN. El enter dispara mensajes y emoticones vertiginosamente, como balas de salva que van y vienen. De repente, la ansiedad varonil se hace presente desde el tópico más inesperado:
–¿Te molestan las cicatrices?
–No… Además, no creo que alguien tenga más cicatrices que yo.
–Ah… pero, ¿sos impresionable?
–No, ¿por?
(Envía una foto)
(Acepta, se descarga, la mira: la hendidura quirúrgica surca la piel encima de un esternón).
–¿Qué es eso?
–La cicatriz de una operación al corazón.
–¿Tuya?
–Sí, mía.

miércoles, 11 de julio de 2007

Nieve




"Aquel silencio total que de pronto había acallado todo rumor era anonadante; los mil y un ruidos que siempre se oyen en una ciudad, aún en plena noche, habían cesado por completo. La radio estaba muda.
-Pero... no es posible...
-Y sin embargo, lo es... ¡Miren allí!
-¡No! ¡No abras, Lucas!
-¡Hay algo en el aire! ¿No ven que parece que está nevando?
-Tienes razón, Lucas parece una nevada fosforescente...
Acunándose en el aire quieto, de lo alto caían tenuísimos copos; casi transparentes, emanaban una débil luz de trasmundo.
Todo hasta donde se podía ver, se cubría ya de aquella nevada, nevada irreal, nevada de dibujos animados. Y mortal, terriblemente mortal..."

El eternauta de Héctor G. Oesterheld y Solano López

martes, 10 de julio de 2007

Hermanos

Un chico que reparte stickers del hombre araña charla con una mujer de la lotería solidaria. Ella pregunta:
–¿Cuántos hermanos son?
–Somos tres, pero éramos cinco. Ya murieron dos. Una hermanita que murió de bebé y el Beto, que lo mataron hace dos meses.
–(…)
­–Un tiro en la cabeza y otro, acá, en la panza. Igual, mi otro hermano ya sabe quienes fueron y siempre dice que los va a ir a buscar.
–Y vos qué pensas.
–Yo le digo que no, que no vaya… que no quiero perder a otro hermano.
Suena la bocina que anuncia la salida de la formación.
–¿Cuál querés? –pregunta el pibe.
–Me quedo acá, andá a aquel que hay más gente.

lunes, 9 de julio de 2007

Modales medios

I.
En la línea B de subte sólo uno de cada ocho pasajeros les da la mano y un beso a los niños que reparten estampitas y señaladores con motivos amorosos.

II.
En cualquier mega local de Garbarino diez de cada diez consumidores que viajan en la línea B le devuelven la sonrisa al amable vendedor que les toca en suerte.

sábado, 7 de julio de 2007

Estampitas


Subte. Un pibe entra a un vagón semi-vacío. Reparte estampitas. A mí me toca la virgen desatanudos. Se acerca a una mujer embarazada y, en vez de darle el primero que seguía del toquito, comienza una ardua búsqueda –la misma que cuando le mostrábamos a nuestros compañeros las figuritas en los recreos. La encuentra, se la da, la mujer la toma, la mira y la deja apoyada en su rodilla. El pibe sigue su recorrido. Cuando vuelve, la mujer ya no está. La estampita quedó en el largo asiento rojo. Era San Ramón Nonato.

lunes, 2 de julio de 2007

Las libretas de José

José era un viejito que, en los ’70, recorría los bares de Buenos Aires pidiéndole a la gente que les escriba en una libreta una frase, un pensamiento, una consigna, algo, lo que se les ocurriera, lo que tuvieran ganas en ese momento. Esas libretas se hicieron libro. Hace un par de años lo encontré en una mesa de saldos de la calle Corrientes, la misma calle por donde José caminaba día y noche en busca de parroquianos amables que quisieran escribirle en sus libretas. A continuación, transcribo algunas que me resultaron interesantes, graciosas, simpáticas.

Las ideas no se matan. Se copian.
Ricardo

Crear es dar muerte a la muerte.
José

Cuánto amor se necesita para odiar tanto.
En el Bar Agua Sucia

Los valientes, en realidad, tienen miedo de ser cobardes.
O.U.

La única verdad es la ficción.
F.M.P.R. y S.L.B.

Edipo, volvé, te perdonamos todo.
Mamá

Antes tendrán que pasar sobre mi cadáver.
Papá

Tengo mucho miedo.
Graciela

***

Las libretas de José: ¿el protoblog?
¿Qué hubieras escrito en las libretas de José?