lunes, 26 de febrero de 2007

El custodio

Los sigo de atrás. Un policía y un hombre de baja estatura, andar cansino, pelo negro, bien negro. Mi paso apurado los pasa. Bajo las escaleras y me siento en el asiento de siempre. Ellos bajan y entran a mi vagón.
El agente es el oficial E.A. Sosa, es corpulento, morocho, cara recia, tez un poco menos oscura que la de su acompañante. El acompañante va de civil: pantalón de vestir, zapatillas deportivas, camisa blanca con líneas verticales rojas, verdes y azules, un bolsillo lleno de papeles y documentos. Es boliviano y dice:
- Ayer también hubo un baile en ese lugar. Siempre pasa lo mismo, la bebida los pone violentos y siempre terminan a las trompadas. La vez pasada se les fue la mano, sacaron cuchillos, botellas rotas, se tiraron con sillas. No estoy seguro, pero también tienen armas de fuego.
El oficial no lo mira, le es absolutamente indiferente. Pero él sigue:
- Es una lástima porque divertirse está bien pero, a veces, se les va la mano. Lo que pasó con ese cristiano no está bien. Lo patearon hasta que lo mataron. Yo les gritaba que paren, que no sigan, que lo iban a matar. Pero no había caso, estaban enceguecidos, eran como animales. Pobre muchacho.
Termina de decir y, en el tono, busca complicidad con el agente.
- Usted tiene que decir lo que vio. Nada más- concluye, lacónico, el oficial.
Y el testigo calla. Calla para luego hablar frente al juez.

martes, 20 de febrero de 2007

Mañana en el Abasto

Mañana de sol, bajo por el ascensor,
calle con árboles, chica pasa con temor.
No tengas miedo, no, me pelé por mi trabajo,
las lentes son para el sol y para la gente que me da asco.

No vayas a la escuela por que San Martín te espera,
estás todo el día sola y mirás mi campera.
Tomates podridos por las calles del Abasto,
podridos por el sol que quiebra las calles del Abasto.

Hombre sentado ahí, con su botella de Resero,
los bares tristes y vacíos ya, por la clausura del Abasto.
José Luis y su novia se besan por ahí en el Abasto,
yo paso y me saludan bajo la sombra del Abasto.

Parada Carlos Gardel, es la estación del Abasto,
Sergio trabaja en el bar en la estación del Abasto,
piensa siempre más y más, será por el aburrimiento.
Subte Línea B y yo me alejo más del cielo,
ahí escucho el tren, ahí escucho el tren,
estoy en el subsuelo, estoy en el subsuelo.

Sumo

jueves, 15 de febrero de 2007

Hallazgo arqueológico

“El dato llegó a través de un informante anónimo. Decía que en Chapalcó, una pequeña localidad a 70 kilómetros al sudoeste de Santa Rosa, La Pampa, los represores de la última dictadura habían enterrado los restos de sus víctimas. En 2005 hallaron los huesos y empezaron las pericias. Dos años después, los peritos dictaminaron que el hombre le había errado, y por mucho. Los esqueletos tenían 3 mil años de antigüedad y según señaló un comisario e historiador de la zona: “Pertenecen al período Holoceno tardío”.

Fuente: Página/12 del 9 de febrero de 2007.

martes, 13 de febrero de 2007

Ya nadie va a escuchar tu remera




Ascensor en edificio de oficina. Planta baja. Un pibe de unos 25 años y un señor de unos 50 comparten el habitáculo de traslado vertical. Los dos van al quinto.
- ¿Quién es ese?
- ¿Quién?
- El de la remera.
- Ah...Lenin.
- Y dónde la conseguiste.
- Me la trajo mi novia de un encuentro zapatista que se hizo en Belén, en Brasil.
(...) segundo piso
(...) tercer piso
- Lenin los hubiera fusilado a todos.
- ¿A quién?
- A los zapatistas.
- Ah...sí (carcajada tímida)
- Yo pertenecía a las Juventudes Guevaristas del ERP.
(...)
- El día del copamiento a Monte Chingolo estábamos en una casa operativa para que en caso de que sea necesario hagamos algún tipo de logística...
(...) quinto piso
- Otro día te cuento mejor, sino pasate por mi oficina y charlamos un rato.
- Bueno, dale...

sábado, 10 de febrero de 2007

Filosofía citadina



"Hoy sabemos que para efectuar la destrucción de la experiencia no se necesita en absoluto de una catástrofe y que para ello basta perfectamente con la pacífica existencia cotidiana en una gran ciudad. Pues la jornada del hombre contemporáneo ya casi no contiene nada que todavía pueda traducirse en experiencia: ni la lectura del diario, tan rica en noticias que lo contemplan desde una insalvable lejanía, ni los minutos pasados al volante de un auto en un embotellamiento; tampoco el viaje a los infiernos en los trenes del subterráneo, ni la manifestación que de improviso bloquea la calle, ni la niebla de los gases lacrimógenos que se disipa lentamente entre los edificios del centro, ni siquiera los breves disparos de un revólver retumbando en alguna parte; tampoco la cola frente a las ventanillas de una oficina o la visita al país de Jauja del supermercado, ni los momentos eternos de muda promiscuidad con desconocidos en el ascensor o en el ómnibus. El hombre moderno vuelve a la noche a su casa extenuado por un fárrago de acontecimientos -divertidos o tediosos, insólitos o comunes, atroces o placenteros- sin que ninguno de ellos se haya convertido en experiencia".

Giogio Agamben en Infancia e historia. Ensayo sobre la destrucción de la experiencia.

La foto pertenece a Spencer Platt y fue la imagen ganadora del "World Press Photo 2006" en la categoría de "Foto del Año" por una instantánea sobre los destrozos que la guerra del Líbano dejó en la ciudad de Beirut.


miércoles, 7 de febrero de 2007

Más vale prevenir que reprimir

Suena a slogan progresistas ¿no? Bueno, el gobierno porteño se muestra muy muy muy progresista. Al punto que, en un recital de Liliana Herrero, los habituales patovicas con pecheras que dicen SEGURIDAD fueron reemplazados por otros patovicas con pecheras que rezan PREVENCIÓN.
Pero el gurka preventivo no puede evitar decir:
- Por favor gente, circulen, el recital ya terminó.

martes, 6 de febrero de 2007

Patria(s)


“Donde hay un trabajador está la patria”, dijo Eva alguna vez hace tiempo.

El diario dijo alguna vez hace poco que dos pibes de 14 años murieron aplastados por el techo de una fábrica abandonada que se desmoronó debido a un fuerte temporal. Los pibes se habían guarecido allí para protegerse de la lluvia y salvar del agua los papeles y cartones recolectados durante esa noche.

¿Dónde está la patria hoy?
¿Debajo de esos escombros?

lunes, 5 de febrero de 2007

Memorias subterráneas


La formación se detiene en una estación que no recuerdo. El vagón está ni muy muy, ni tan tan. Sube un trovador subterráneo con guitarra, pie de micrófono y amplificadores. Se ubica en el medio del coche. Rasga las cuerdas, afina, ajusta el volumen. Y empieza con “La flaca”, tema de un grupo español llamado Jarabe de palo. Lo canta lindo. Termina y lo aplauden con ganas. El cantor ríe. Y sigue con:

Sentados en corros merendábamos besos y porros
y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa,
te morías por volver, con la frente marchita cantaba Gardel y,
entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.

Sabina, “Con la frente marchita”, la canta mejor que a la anterior. Un policía, el cabo Altamirano para más precisión, sigue el ritmo con su dedo índice. Algunos tararean, otros dejamos de leer definitivamente y una mujer –50 largos– comienza a flaquear su rostro.

Duró la tormenta hasta entrados los años 80,
luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.
“Mándame una postal de San Telmo, adiós, cuídate”.
Y sonó entre tu y yo el silbato del tren.

Llora. Llora e imagino: tiene 20 y pocos el 24 de marzo, milita en una organización peronista de izquierda, la cosa no da para más, todo está desmembrado, las citas envenenadísimas, los compañeros no aparecen o son asesinados en “enfrentamientos”, no queda otra que rajar a España o a México o a Suecia, hay que irse y se va. Exilio. Seis, siete, diez años fuera del país, lejos de los suyos. Y de los muertos.

Aquellas banderas de la patria de la primavera,
a decirme que existe el olvido esta noche han venido.
Te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Che
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear y
al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar y
me puse a gritar dónde estás.

(Ese “¿dónde estás?, me suena a “¿adónde están?”)

La mujer seca sus lágrimas delicadamente con sus dedos. Está aturdida, los recuerdos la avasallaron inesperadamente. Busca monedas en su cartera. El cantante pasa, la mujer deposita las monedas en el morral. En quiénes habrá pensado, en qué momentos, en qué lugares, en qué olores, en qué sensaciones...

viernes, 2 de febrero de 2007

Negreros high society


...o los garcas de siempre que piden mano dura, matar a todos los villeros, paraguayos, bolivianos, piqueteros, cabecitas negras, aluvión zoológico, toda esa lacra de la sociedad que ensucian las calles, que dan una mala imagen para el país, que son sucios, vagos y unos negros de mierda que no quieren trabajar...


“12 argentinos y 10 paraguayos fueron hallados prestando servicio sin haber sido declarados por sus empleadores, sin condiciones de seguridad e higiene mínimas y durmiendo en el propio lugar de trabajo en forma hacinada. El proyecto de la construcción es de gran envergadura. Contempla un edificio de 17 pisos, con cocheras y pileta de natación, a un valor de venta de 3.000 dólares por metro cuadrado”.


Fuente: Clarín Digital del 2 de febrero de 2007